A mis 80 años.


Hoy tengo 80 años y es un buen momento de hacer balance.

Generalmente cuando uno cumple años terminados en cero suele hacer algún tipo de reflexión acerca de lo que pasó y lo que está por venir, aunque siendo sincero, el mío tendrá que ver más con el pasado que con el futuro.

Rememorando un poco puedo decir que efectivamente sentí que viví 80 años. Puede sonar extraña al principio mi afirmación, pero si le preguntas a mucha gente de mi edad, te va a decir que le parece que pasaron muy rápido y creen haber vivido mucho menos que los años transcurridos.

Insisto, yo creo que sí viví 80 años, pero no cada década de la misma forma.

Mis primeros 10 años sentí que fueron como 25. Mi segunda década creí haberla vivido en 20 años, y ya cuando cumplí 30 sentí que mis últimos 10 años habían sido más parecidos a 15. A partir de mis 30 ya la cosa cambió, y cuando llegué a mis 40 todo había pasado más rápido, como si me hubiesen robado un par de años. A mis 50 años los últimos 10 se habían acelerado aún más y me parecía que sólo había vivido 5 años.

Ya estos últimos 20 años fueron casi un abrir y cerrar de ojos, todo ese tiempo que viví pasó tan rápido que creo haber vivido sólo un tercio de esa parte.

Como decía al principio, viví muy bien mis 80 años, pero con diferente intensidades y velocidades. Los primeros años de mi vida pasaron muy lento, y no tiene que ver con disfrutar más o disfrutarlo menos, sino porque todo me parecía nuevo, tenía más sorpresas, mis rutinas no existían y cada día era una sorpresa y cosas nuevas por descubrir, lo que hacía que mis días parecieran mucho más largos. Desde cambios físicos y sentimientos que iba descubriendo, golpes, levantadas, resurguires y renacimientos internos.

Después entré en una vida en que había menos sorpresas y era todo bastante más previsible, mis días cada vez se parecían más al anterior y eso creo que hacía que los días avanzaran más rápido y casi no me diera cuenta del paso del tiempo. Cada lunes me parecía que había estado muy cerca del anterior y cada fin de año tenía una diferencia de pocos días.

A mis 80 años estoy contento con lo vivido, fui muy feliz y no me arrepiento de lo que hice, pero si algo no me perdonaría es no decirte a vos que estás leyendo esto, que sos más joven que yo, que intentes que dentro de tu rutina, también exista alguna sorpresa o algo inolvidable cada día.

12 comentarios:

  1. Bien dicho.
    Dentro de la creatividad no envejece el humano.
    Lo de la muerte es meramente un pendiente por resolver.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tampoco creo que sea un pendiente por resolver, creo que la inmortalidad sería un problema más grave.

      Eliminar
  2. Me pareció muy interesante y si no te importa te lo copio y para hacer una presentación dedicada a los jóvenes de 80 años. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Para nada! Todo lo contrario, lo que hago es siempre para ser compartido. :)

      Eliminar
  3. Respuestas
    1. Me alegro que te haya parecido interesante, es un gran halago.

      Eliminar
  4. ¿80 años? No lo hubiera imaginado. Tenés un estilo muy juvenil.
    Feliz cumpleaños.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El que tiene 80 años es ese hombre mayor que se metió en mi cerebro para contarme que escriba esta historia. Yo tengo unos cuantos años menos y espero no defraudar a este hombre y aprovechar todos los años que me vienen por delante.

      Eliminar
    2. Gracias, ante cualquier reclamo te llamo como testigo.

      Eliminar
  5. Seguro que todo depende de la intensidad de lo vivido, sólo que no creo que todos lo crean del mismo modo.

    Saludos

    J.

    ResponderEliminar

Sería un placer saber qué pensás sobre lo que acabás de leer.